lunes, 27 de junio de 2011

Punto y aparte

Un despertar de cariño
con consuelo de ansiedad
encerrado en el olvido
y el orgullo de impiedad.

Un sacrificio con frío
del que no es de congelar,
dame la mano y no existo,
miro a tus ojos, no estas.

Altares de un cruel cariño
que hieren con la amistad,
desean condenas vagas
llenas de burlas y afán. 

La esperanza con paciencia,
pelean a la resignación,
y surgen de la nobleza
de querer vivir en amor.

martes, 14 de junio de 2011

Vendrán tiempos mejores.

Estos tiempos de mi vida son callados
son tiempos llenos de recuerdos, en los que llego 
a los años de mi infancia en aquella cuidad lejana
donde estaba de vacaciones en casa de la abuela.
Mamá siempre me llevaba allá una vez al año, 
y en el corredor del patio grande rodeado de árboles
y frescura de las plantas, jugaba solo con un carrito,
solo imaginando y creando juegos para vencer los sentimientos
melancólicos. Siempre comprendí que desde niño la soledad
era mi buena amiga, que desde grande me acompaña
y que en mis dolores sentimentales me invita a callar,
y esperar tratando de hacer de los venideros tiempo mejores,
yo creo que si, vienen tiempos mejores.

lunes, 13 de junio de 2011

Ganas de llorar

Mi derecho es no tener derecho
a besarte con amor puro y sincero
mi derecho es saber que no me crees
cuando digo que mi amor es fiel por siempre.

La crueldad de la distancia con silencio
con arrogancia envuelve la historia del desconsuelo,
cualidades del que aprende con golpes
que pegan pero no dañan lo físico sino lo sentimental.

Qué días de callar,
cuando sólo la lluvia te acompaña
en el silencio de una risa errante,
cuando aparecen luces de oscuridad.

jueves, 2 de junio de 2011

Vacíos

Abría la caja y siempre estaba allí
el sobre con  mensajes distantes
lleno de esperanzas y de alegrías,
muchas veces nostalgias, y mil suspiros.
Cuando luego se mostraba vacía
y la lucha por ver llena su interior era en vano,
cuando la voluntad de abrir la caja invito al temor,
desperté en triste pesadilla y encerré sentimientos importantes
con la llave que desapareció. Quedó el temor y aunque exista 
tan sólo un mensaje, mejor imaginar que era el mejor mensaje
y morir tranquilo al recordar.